miércoles, 21 de septiembre de 2011

Introspeccion Reparadora Guiada & Viaje al Universo Interno




REPARADOR  EMOCIONAL

Este es un nuevo ejercicio que vengo desarrollando con grupos diversos y posteriormente, ejercicios personalizados con quienes lo requieran. La idea es poner al servicio de la sanacion de la humanidad todo lo aprendido durante años de nomadismo planetario. Dentro de la mision curativa y terapeutica del payaso tercermundista, esta es la que esta fluyendo por este lado.

El ejercicio consiste en un primer momento de juegos teatrales encaminados a generar atención, concentración y sensibilizacion.



Un segundo momento que parte de una relajación para posteriormente pasar a una induccion hipnotica leve, por medio de la cual los asistentes logran recorrer algunos caminos (viaje astral) de su universo interno y enfrentarse a sus miedos, fobias, bloqueos y tambien a su Amor y nivel de conciencia, conocerlos y  superarlos.

Un tercer momento es la atención individual a aquellos de los asistentes que asi lo requieran de acuerdo a lo que percibieron en su viaje, con el fin de reparar traumatismos emocionales y bloqueos energeticos , gracias al reiki o con la ayuda de un acto de caracter psicomagico, o de una nueva linea que se ha comenzado a desarrollar a través mio y la cual busca hacer una dialisis energetica al viajero astral, lo cual será el tema del próximo artículo.

Aki quiero presentar la devolución que un participante me regalo por escrito, sobre el ejercicio realizado en San Lorenzo, Santa fé, Argentina durante el taller orientado durante la 2da convención de circo de la localidad.



















Taller de Introspeccion: Luego de movimientos por el espacio concientizando ser samuráis en entrenamiento. con movimientos sigilosos y atentos a nuestro entorno, pasamos a una actividad guiada por el tallerista (Monte), donde ya no servían los sentidos que pusimos en juego en movimiento, solo uno y se trataba de sentir, acostados en el piso viajamos con nuestro grupo de guerreros en busca de la piedra filosofal, en nuestro camino ciertas pautas se presentaban, como cruzar un bosque y subir una montaña la cual cruzaba un rio, esto si bien no fue complicado, noté como uno mismo puede ser complicado e imaginar un entorno realmente escabroso, pasado los problemas llegamos al castillo, un inmenso ser de rocas al parecer impenetrable, pero al llegar la puerta abre fácilmente y dentro nos esperaba un trampa letal, al llegar a la cámara donde estaba la piedra, todo el ejercito de defensa del castillo estaba escondido y aparece para matarnos, una vez mas me veo despojado de mis sentidos y entro mucho mas profundo en la sensación de vivir fuera del cuerpo y de crear cada paso que doy.

Continúo un camino individual donde entrando a una habitación muy espaciosa me encuentro con mi abuelo, quien falleció hace unos años, cariñosamente me contiene( ya que estaba llorando un poco, literalmente) y me invita a viajar. el tallerista nos enfrenta a 3 puertas. no recuerdo bien el destino de ellas pero encare hacia la 3era y allí un túnel largo terminaba en un cuadro de luz con un almohadón mas brillante. con la ayuda de mi abuelo agarro fuerzas y me dejo caer dentro de ese cuadro luminoso aferrado al almohadón, que ya no es mas un cojín, sino que se convirtió en un haz de luz como una serpiente entre mis piernas que me transporta lejos de alli, por el espacio, a través de los planetas llegamos al sol, cuesta atravesarlo pero llegamos a su centro, donde tomamos una velocidad inmensa y luz y yo fuimos disparados hacia la tierra y allí entro a su centro que se comienza a confundir con el centro de un átomo situado en mi pecho, tenía la sensación de estar viendo el átomo que yo era y este se posicionaba en mi pecho. El tallerista pide que vallamos volviendo y en ese salida guardemos algo en una bolsita de cuero que colgaba de nuestros cinturones, allí mi abuelo me otorga su "disponibilidad" pide que acuda a el cada vez que lo necesite y que juntos podemos hacer miles de viajes al conocimiento. el despertar fue tranquilo y comencé a encontrarme con mis compañero sentados cerca mío volviendo tmb de sus viajes. me sentía muy bien, relajado, atento, completo. Fue una experiencia magnifica, increíblemente esclarecedora y muy rica en vivencia. 2 noche después volví a ese lugar y en un instante y con la ayuda de mi abuelo retome el viaje, fue tan vivido como en esos momentos, hace unos días volví y fue tan simple como la segunda vez. encuentro en esa disponibilidad una grandeza del todo que nos rodea que esta para que nosotros en este plano la aprovechemos
Juan Manuel Eguigueren/Septiembre 2011